Si usted trabaja en un entorno frágil o afectado por un conflicto, sabe muy bien lo importante que es tener un claro conocimiento de su contexto para poder tomar decisiones informadas en el momento oportuno.
Recientemente, mientras preparábamos un demo para un posible cliente, responsable de la seguridad fronteriza en África, recordamos un proyecto similar en el que mi cofundador y yo trabajamos en 2014. Decidí compartirles la historia que llevó a la creación de AKTEK IO, nuestro software de gestión de información, ya que no pudimos evitar notar la gran diferencia entre la experiencia actual trabajando con una herramienta “no-code”, es decir que no requiere programación y código para realizar cambios, y la experiencia que tuvimos en ese entonces trabajando con una que si lo requería.
Creando una Solución para un Monitoreo Eficiente
“Esto es increíble, solo hay un pequeño problema…”
Pocos dirían que las organizaciones que operan en entornos frágiles o afectados por conflictos la tienen fácil, con contextos polifacéticos e imprevisibles, dificultades para la recolección de datos, entornos altamente politizados, múltiples grupos de interés con agendas diferentes y así sucesivamente...
En 2014, me encargaron la creación de un sistema de gestión de información a medida para monitorear las fronteras terrestres de las Fuerzas Armadas del Líbano, como parte de un esfuerzo en conjunto del Reino Unido y los Estados Unidos en la lucha contra ISIS.
La idea era crear un sistema que ayudara a medir el impacto de su inversión en la contención de la amenaza y que protegiera la memoria de la organización, permitiéndoles aprender de las tendencias pasadas, tomar mejores decisiones tácticas para disuadir al ISIS y prever amenazas similares en el futuro.
Trabajando en estrecha colaboración con altos funcionarios del Ministerio de Defensa y socios internacionales en la lucha contra el terrorismo, diseñamos los planos de un sistema de gestión de información ideal.
Salí de nuestra sala de reuniones con los esquemas detallados y la embajada del Reino Unido me puso en contacto con una agencia local de desarrollo de aplicaciones para convertir los esquemas en realidad. Aquí es donde conocí a Giorgio Saad, cofundador de AKTEK. Juntos construimos la primera versión del sistema encargado por las Fuerzas Armadas.
Dos meses y medio después, entregamos la primera versión y recibimos comentarios muy positivos, pero, en sus palabras, había un "pequeño problema".
Mientras estábamos trabajando en el sistema, uno de los socios de nuestro cliente les brindó un nuevo equipo de recolección de información para ayudarles a capturar datos críticos, y ahora necesitaban que la plataforma que estábamos desarrollando les ayudara también a hacer seguimiento a este nuevo equipo, supervisara la situación en todas las locaciones y organizara los datos que recogía.
Esto parecía un evento que no se iba a repetir, por lo que pedimos más tiempo y recursos e hicimos los cambios necesarios en el sistema. Cuatro semanas más tarde entregamos una nueva versión y nos topamos nuevamente con lo mismo: "Buen trabajo, esto es exactamente lo que pedimos, pero hay un pequeño problema...".
En esta ocasión, un nuevo grupo disidente se había desprendido del grupo terrorista principal y tenía un modus operandi distinto que requería nuevos y diferentes métodos de recolección de datos para controlar sus movimientos y actividades.
Parecía que los cambios no iban a terminar nunca y ciertamente así fue durante la mayor parte de los dos años que duró el proyecto. Mi equipo y yo trabajamos intensamente y al final entregamos el software solicitado al departamento de sistemas cuando terminó la misión. Se les entregó un sistema adaptado a sus necesidades, pero estas iban a seguir cambiando y las fronteras terrestres iban a seguir dependiendo de los ingenieros para transformar sus necesidades en software.
Nos fuimos orgullosos del trabajo realizado con nuestros socios, pero no pudimos evitar pensar en que toda la experiencia habría sido más fácil para todas las partes implicadas si los usuarios finales hubieran tenido el control.
A raíz de ese proyecto, más organizaciones que operan en entornos frágiles y afectados por conflictos acudieron a nosotros en busca de soluciones similares. Aquí es donde empezamos a buscar un sistema de datos integral en el mercado que pudiera configurarse y desplegarse con facilidad y rapidez, sin comprometer los requisitos de seguridad de las organizaciones que trabajan en los contextos más complejos.
Todas las referencias del mercado parecían apuntar a alternativas en las que era necesaria la intervención de ingenieros de software, lo que aumentaba los costos y ralentizaba el proceso iterativo, jugando eternamente a "ponerse al día" con la evolución de la realidad sobre el terreno y dificultando el verdadero cálculo del costo de la solución.
Cuando nos dimos cuenta de que no podíamos encontrar una plataforma no-code en el mercado para solventar esta necesidad, decidimos construirla nosotros mismos.
Superando los Retos para un Monitoreo Efectivo
En 2016, nos propusimos construir una plataforma que mitigara todos los retos que experimentamos en el 2014, al trabajar con instituciones en primera línea de la lucha contra ISIS en el Medio Oriente.
El sueño era construir algo que las organizaciones, públicas o privadas, grandes o pequeñas, pudieran adaptar fácilmente a sus necesidades cambiantes, sin comprometer nunca sus estrictos requisitos de seguridad de la información, ni tener que depender de nosotros para realizar cualquier cambio, situación que generaría costos y retrasos innecesarios que podrían costar vidas.
En cierto modo, se podría decir que fuimos pioneros en trabajar en un sistema “no-code”. El término sin programación o “no-code" hace referencia a una solución que le permite a los usuarios no técnicos desarrollar y configurar rápidamente una aplicación que responda a sus necesidades empresariales específicas siempre que lo necesiten, sin tener que escribir una sola línea de código ni requerir el apoyo de sus equipos de TI o de desarrolladores externos.
Seis años después, este sistema soñado existe ahora en la forma de AKTEK IO, un software flexible construido por AKTEK y sin necesidad de programación, lo que nos permite a nosotros, a nuestros socios y a nuestros usuarios hacer en solo unas horas lo que solían hacer en meses de trabajo de desarrollo personalizado.
Literalmente, algo que nos llevó 524 horas de desarrollo personalizado en el 2014 con un sistema que requería programación, nos tomó sólo 6 horas de trabajo con un software “no-code”. Lo anterior representa un 98% de ahorro de tiempo.
Hoy en día, AKTEK IO ayuda a los guardacostas a luchar contra la piratería, a las unidades antiterroristas a vigilar y disuadir a los grupos extremistas, a las misiones diplomáticas a gestionar programas sensibles de seguridad o asistencia humanitaria, a las misiones civiles a vigilar las violaciones del alto al fuego y a las empresas de la lista Fortune 500 a gestionar riesgos, amenazas a la seguridad y a cumplir con sus compromisos de responsabilidad social corporativa.
Si está interesado en saber cómo podemos ayudarle a monitorear contextos de alto riesgo de manera eficaz, póngase en contacto con nosotros.